Playazo, Castillo de San Ramón y Mirador de las Amatistas. Rodalquilar. Almería
Rodalquilar es un poblado de origen minero situado en un valle de inusual belleza, cerrado en forma circular por los montes y lomas mineras, ya sin actividad. El hecho de estar dentro del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar ha favorecido la rehabilitación de algunas viviendas del antiguo poblado, que alternan con las casas en ruina. Son interesantes las ruinas de las minas y el castillo defensivo de la costa, construido en la época de Carlos III.
El Playazo es una de las playas más bellas del parque. Está rodeada por montañas y la flanquea el Castillo de San Ramón, un antiguo bastión defensivo construido en el siglo XVIII, construido sobre una preciosa duna fosilizada que tiene unas vistas excelentes.
Entre La Isleta del Moro y Rodalquilar encontramos el Mirador de la Amatista, construido en el lugar de un antiguo puesto de vigilancia de la Guardia Civil. Desde él podemos contemplar los acantilados, de parte de la Sierra de Cabo de Gata, adentrándose en el mar, a vista de pájaro. Y contemplar cómo el mar se funde con un cielo más azul de lo que estamos acostumbrados.
Hemos seleccionado algunos de los castillos más bellos de Almería.
- Castillo Marqués de Los Vélez. Cuevas del Almanzora cuenta con un rico patrimonio histórico artístico, como su castillo del Marqués de los Vélez, del S. XVI y con tres construcciones bien diferenciadas. En el interior del castillo se ubican los museos de Antonio Manuel Campoy, el Museo Arqueológico y la Sala de Grabados de Goya.
- Castillo de Huércal-Overa. El Castillo Fortín Nazarí del municipio fue restaurado utilizando audaces soluciones, como el cilindro de “acero corten” que contiene la escalera de acceso y, además, posibilita la observación del paisaje a resguardo del viento. Visible desde cualquier punto del municipio, la Torre Vigía Nazarí de Huércal-Overa, es conocida por todos como “El Castillo”, convertida en uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad.
- Castillo de Santa Ana. El Castillo de Santa Ana es una fortificación del siglo XVII, que durante años sirvió de refugio a los escasos habitantes con que contaba el municipio de Roquetas de Mar en aquella época. Residían mayoritariamente en la zona del Puerto y éste era el único lugar donde podían guarecerse de los ataques de piratas y corsarios. Actualmente, el Castillo de Santa Ana ofrece numerosas salas de exposición en las que se suceden exposiciones de pintura y fotografía, además de celebrarse conferencias y charlas. También hay que destacar el patio interior, de gran belleza, en el que suelen celebrarse conciertos y representaciones durante los meses de verano.